¿Cómo prepararnos ante emergencias por las lluvias? Un bombero responde
Hary Copete Perea / hary.copete@udea.edu.co
Valentina Ramírez Martínez / lindav.ramirez@udea.edu.co
13 de mayo de 2025
El bombero Juan Pablo Osorio explica que toda familia debería tener un plan frente a las posibilidades de que su hogar se vea afectado por las lluvias. Tenga en cuenta estas recomendaciones, pues las autoridades pronostican que durante mayo seguirá lloviendo en Medellín y sus alrededores.

Juan Pablo Osorio, Bombero del cuerpo de bomberos de la Pintada, Antioquia. Foto: cortesía.
Tras las fuertes lluvias en Medellín, el alcalde Federico Gutiérrez declaró el estado de calamidad pública el pasado martes 29 de abril. Según las cifras del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD), más de 1.721 personas pertenecientes a 532 familias resultaron afectadas en menos de una semana, entre finales de abril e inicios de mayo.
Los sectores más afectados fueron los corregimientos de Altavista y San Antonio de Prado. El DAGRD identificó otros puntos críticos en las comunas 15 (Guayabal) y 16 (Belén).
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Juan Pablo Osorio, de 26 años, oriundo de Medellín, es integrante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Pintada, Antioquia. Es bombero desde hace 5 años y es tecnólogo en Atención prehospitalaria de la Corporación Universitaria Adventista.
Aunque trabaja en La Pintada, a finales de abril atendió una emergencia por un deslizamiento de tierras donde había casas en construcción en el barrio Buenos Aires.
Desde su experiencia atendiendo desastres de este tipo, cuenta que ante todo hay que estar atentos al terreno, a las grietas y a procurar, en la medida de lo posible, no realizar obras mayores en época de invierno.
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Frente a la llegada de la temporada de lluvias, las autoridades de Medellín han fortalecido sus estrategias de prevención para reducir el riesgo de emergencias. Osorio explicó que la Alcaldía cuenta con un plan para actuar en estos casos:
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“La Alcaldía de tiene un plan de acción específico para la recuperación (PAER) el cual se socializa y se pone en marcha junto al Consejo Distrital de Gestión del Riesgo de Desastres. Allí hay varias dependencias, como bomberos, organismos de socorro y secretarías del Distrito, donde disponen de recursos para la atención de estos eventos.”
No obstante, la prevención no solo depende de las entidades oficiales, sino también de la comunidad. Osorio menciona que las recomendaciones pueden ser muy variadas: mantener canoas, bajantes y desagües limpios, por ejemplo, son algunas de las más sencillas.
Agrega que el riesgo en las zonas más vulnerables muchas veces se manifiesta a través de señales que la comunidad debe aprender a identificar: “Hay cambios muy sutiles, otros probablemente no tanto, como grietas en el terreno, pequeños movimientos de tierra, o los árboles cambiando su grado de inclinación”.
En caso de presentarse una inundación o un deslizamiento cerca de una vivienda, recomienda, ante todo, mantener la calma: “Todas las familias deberían tener un plan familiar de emergencias, donde tengan planeado cosas como qué van a llevar y dónde se van a encontrar en caso de evacuar”. Él menciona que es necesario tener en cuenta qué tipo de emergencia es, ya que todas son cambiantes y diferentes.
Posterior al hecho, recomienda seguir todas las recomendaciones que den los organismos de socorro y las instituciones que realizan acompañamiento en las zonas afectadas.
Osorio también destaca la importancia de las capacitaciones comunitarias como un pilar clave en la gestión del riesgo. Según él, tanto el DAGRD como los cuerpos de bomberos, en conjunto con las comisiones y comités de gestión del riesgo, brindan apoyo a las comunidades en los asuntos de preparación, prevención y mitigación, entre los cuales incluyen la creación de planes familiares de emergencias o primeros auxilios, entre otras.
En estos esfuerzos también juegan un papel clave los líderes barriales y las juntas de acción comunal, quienes pueden ser los primeros en multiplicar el mensaje preventivo: “Realizando campañas para la limpieza de los cauces de afluentes hídricos, haciendo sensibilización a la comunidad del cómo actuar, permaneciendo alerta a laderas, fuentes hídricas y construcciones”, menciona.
Por otro lado, es importante que la comunidad sepa cómo reportar posibles amenazas antes de que se conviertan en una emergencia. Osorio aclara que para reportar cualquier novedad como agrietamientos en laderas, edificios o represamientos de agua, el canal oficial es la línea única del 123.
Finalmente, agrega que Medellín cuenta con protocolos claros para los distintos escenarios climáticos. No solo se piensa en la reacción ante la emergencia, sino también en su anticipación, además de los planes para otro tipo de emergencias que se puedan presentar en temporadas secas: “No solo tienen algo planeado para actuar frente a una emergencia, también hay planes para actuar previo a los sucesos, y también existe el SIATA, por ejemplo, que se encarga del monitoreo de laderas y cauces mediante drones, sensores y algunos otros equipos.”
Según información del Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología, y Estudios Ambientales), en Medellín, hay dos temporadas lluviosas, la primera entre finales de marzo y principios de junio, y la segunda desde finales de septiembre extendiéndose hasta diciembre. Ante las emergencias por las lluvias, se puede hacer uso de herramientas que brinda el Siata (desde su app o su versión web), que hace predicciones climatológicas útiles para la prevención al momento de tomar decisiones en el día a día.